El arte de corregir.
En un primer momento establezco unos criterios objetivos que debe contener la respuesta para estar correcta. Intento que establecer puntuaciones cuantitativas que se relacionen con lo reflejado en la respuesta.La rúbrica, así según los niveles de la rúbrica:
- Falta o no aplicable-0
- Sigue trabajando en ello-0,25
- Vas en la dirección adecuada-0,5
- Lo has conseguido-0,75
- Excelente trabajo-1
Para mí, las prueba objetivas son instrumentos para el alumno fundamentalmente, por ello especifico la correcta solución. O debe resolverlo él, después de una explicación de las dudas en su cuaderno de trabajo. De esta manera, solventa lo que no conoce o en lo que comete errores.
No vale para nada evaluar, si no se obtiene un replanteamiento de la situación y la mejora en el rendimiento.
Es cierto que esta manera de evaluar es más lenta, pero asegura la consecución de objetivos y la adquisición de contenidos del alumnos.
En otros plantemientos es el propio alumno el que se evalua, una vez que se han puesto en común bajo que criterios hay que evaluar. En este sentido ellos son más críticos que el docente. También evaluo entre iguales, aunque esto siempre lo superviso yo como docente.
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